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Por la noche …

11 de maig de 2020
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Ruido …
De repente oigo mucho ruido …
Me asomo a todas las ventanas de mi casa …
Nada, oscuridad, vacío …
Ruido …
Cierro los ojos …
Ruido …
Abro los ojos …
Ruido …
Cierro los ojos …
Ruido en mi cabeza, esa cabecita que no para …
Voy a intentar descifrarlos, voy a escucharlos …
Más ruido …

Detecto un ruido perfectamente: la soledad, parece silenciosa, pero es muy ruidosa …
Mi casa está en silencio, mi cama está vacía, pero mi corazón late fuerte …
Mi respiración se agita, quiere parar ese ruido …
Cierro los ojos …
Le digo: ¡cállate! ¡Quiero dormir!
Y me dice: no te voy a dejar, has de escuchar más ruidos aún …

Detecto otro ruido: tristeza, ya nos conocemos hace tiempo y puedo con ella, así que le mando silencio, me hace caso …
Detecto otro ruido: las cosas que no he podido hacer durante el día, y les hablo amigablemente; perdonarme, mañana puedo hacerlo, no pasa nada, sé qué puedo hacerlo … sólo necesitaba un poco de silencio …
Otro ruido …
Este es muy fuerte, se llama esperanza y es buena, me tranquiliza, me dice que todo saldrá bien …

Pero se interpone el peor de todos los ruidos y el más temido por mí: la ansiedad… ésta sí que es difícil, la evito, no me deja, la ignoro, no me deja, así que al final escucho qué tiene que decirme …
Me dice que soy afortunada por tenerla…y yo me quedo perpleja…y le digo: ¡No! ¡Vete!
Y me dice: me iré cuando dejes de luchar contra mí, acéptame, consuélame, respira despacio y te dejo por hoy, te lo prometo …
Nunca me había dicho algo así …
Cierro los ojos …
Voy a hacerle caso …
Ruido …
Más ruido …
Cierro fuerte los ojos y respiro profundamente …
Silencio, ruido, silencio, ruido …

No puedo volver al principio, así que me pongo firme con todos los ruidos …
Vale, acepto, esta noche ya no tengo más fuerzas para luchar, acepto la derrota y de repente: silencio absoluto …
Acepto cualquier pensamiento y le doy su espacio, ya no lucho, sólo acepto y eso me consuela y me lleva al silencio …
Por fin … silencio …
Mi corazón late suavemente, mañana ya veremos, pero hoy ya no lucho más …
Me rindo y esa es la clave …
Si me rindo los ruidos se van …
Ha tenido que pasar una cuarentena para comprenderlo …
¡Pero qué bien! Por fin lo entiendo …
Cierro los ojos …
Silencio …
Silencio …
Solamente un pequeño ruido, un grillo en mi ventana, qué suerte, tengo compañía, me duermo con su armonía …
Hasta mañana ruidos, buenas noches …
Y por la mañana … silencio …

M.S.R.

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